VARIOS 2x01

-Cristina: La clínica tiene reglas, no me dejaban confirmar mi cita  a menos que designara a una persona en caso de emergencia, alguien que esté por si acaso y para que me eche una mano luego... El caso es que dí tu   nombre, por eso te lo conté, eres mi persona...

-Meredith: ¿En serio?

-Cristina: Si, lo eres... ya sabes.

-Meredith: Ya sé.

-Cristina: Me ha dejado.

-Cristina: Esto se considera un abrazo...

-Meredith: Cierra el pico, soy tu persona.

2x01 Sigue lloviendo sobre mi cabeza

Para ser buen cirujano hay que pensar como un cirujano, las emociones perturban, hay que tragárselas y entrar en una sala estéril donde el procedimiento es muy simple: cortar, suturar y cerrar.

A veces te enfrentas a una herida que no cicatriza, una herida a la que se le saltan los puntos.

Dicen que la práctica conduce a la perfección, en teoría cuanto más pienses como un cirujano, más cirujano serás. Cuanto mejor se te de ser neutral, clínico: cortar, suturar, cerrar... más difícil te será cambiar el chip, dejar de pensar como un cirujano y recordar lo que se siente cuando piensas como un ser humano...

1x09 Quién controla a quién

Los secretos no pueden esconderse ante la ciencia, la medicina es capaz de destapar las mentiras, entre las paredes del hospital la verdad sale a la luz. ¿Cómo guardamos nuestros secretos fuera del hospital? Eso, es otra cosa... Algo es cierto, sea lo que sea lo que queremos esconder, nunca estaremos preparados para el momento en que la verdad se desnude. Los secretos como las desgracias, nunca vienen solos, se van acumulando hasta que se apoderan de todo, hasta que no queda lugar para nada más, hasta que tienes tantos secretos, que parece que vas a reventar.

Algo que la gente olvida es lo bien que se siente uno cuando libera sus secretos, sean buenos o malos, al menos han sido destapados, te guste o no.

Una vez que los has destapado no tienes que esconderte tras ellos nunca más, el problema con los secretos es que incluso cuando crees tener todo controlado... no lo está.